Atracción y rechazo
La obra de arte debe de transitar entre la atracción y el rechazo. Cuando el espectador comienza a sentir la atracción, debe de intervenir el rechazo. Sólo así se puede convocar al espectador a adoptar una actitud crítica. Muerto el arte de la atracción, al post arte sólo le queda servirse del rechazo para cumplir su misión: Provocar una reflexión crítica y profunda sobre la utilidad del arte.
La búsqueda de una verdad no es objeto del arte. Es objeto de la filosofía. El arte, en todo caso, tiene que basarse en una verdad absoluta: Todo es ficción, nada es real, o dicho de otra forma, lo real es ficción.
José María de Orbe, Enero 2018